Sanguijuela: Martes....

MARTES

 

Así fue... como lo pensé, la mañana fue igual a las anteriores todo igual de frío, calculado y aprisionado.

Necesito de mi mujer ya que no he hablado con ella hace tiempo (realmente necesito un poco de sexo y afecto).

A ella la conocí de manera extraña. Estaba yo haciendo fila para pasar a una exposición de un pintor underground  llamado simplemente “Signo”,  y sorpresivamente ella se acercó, su mirada atravesaba carne y huesos. Brillaba como si siempre tuviera un foco que la seguía por todos lados, como en un comercial de shampo. Se acerco lenta y coquetamente hacia mi, llevándose todas las miradas de los hombres que dejaba atrás, hacia su trasero. Sus cabellos danzaban con el vaivén de sus piernas, se detuvo frente a mi y me preguntó si conocía al pintor y su obra, le conteste nerviosamente que no, ya que en realidad no sabía mucho, solo conocía  algunos cuadros vistos por correo electrónico.

Sólo con mirarla a los ojos supe que era mi compañera; dentro de esta mezcladora de ideas. Así  con el apuro de conocer a tu amor,  la invité a tomar un café, aceptó y caminamos mirando las veredas avergonzados, mirando las grietas de la vereda, al café más cercano y empezamos una charla que duró horas y horas.  Ya que mi cuerpo no  queríamos separarnos de ella, deseaba su cuerpo, aquel cuerpo era como una manta blanca, la que yo esperaba ensuciar con mi amor, ella era el tranquilizante del camino que iba tomando, la deseaba carnalmente y  también como un escudo que me protegiera como un elefante  protege a su cría. Conversamos de arte, música, de trabajo, hasta de sexo. Hasta que le pedí pololear conmigo, así de simple, no podía alargar más la situación porque dentro de mí sabía que ella era para mí.

Ella me miro sorprendida, y mordió sus labios, miro dentro de la  taza  de café buscando una respuesta, me miro de reojo, y volvió a su cartera buscando un cigarrillo, también busco cerillos, lo prendió y lo llevo al cigarro,  dando una gran bocanada, mirando hacia mi cara, puso su mano en la frente, con el cigarro, que dejaba su estela de danzantes hileras de humo. Se fumo su cigarro en silencio mirándome  hacia la cara. Yo lo único que hacia era tomar sorbitos de mi taza. Después de un momento, entreabrió sus labios y dijo “Acepto”

Después de nuestro beso inaugural y de terminar aquellas tazas de café nos fuimos a mi apartamento, donde hicimos el amor   tres días seguidos.  Me olvide del trabajo y de que el mundo seguía girando Lo único que solamente necesité era de su aliento para sentirme completo, no quería que las calles de sanguijuela me quebraran aquella burbuja, no quería poner un pie en esa cárcel de neuróticos. Fueron tres días de amor, lujuria y sexo que nunca olvidaré. La amo desde los principios de mi vida. Pero como toda pareja hemos tenido algunos encontrones en el camino ya que  su vida esta ligada a los “engranajes”, estudia y estudia, mientras yo trabajo, esperando que la maquina no me absorba por completo ella le fascina ser parte de algo. Lo que es yo ya se es que ser parte de algo, no tiene ninguna satisfacción.

Ella me ve como un loco, pero soy su loco. Y lo fui hasta que un  maldito semental se  metió en nuestro camino,  carcomiendo nuestra unión, ofreciéndole la caja de pandora de nuestra generación, cada vez que la veía parecía cada vez más lejana. Ella  firmemente  me dice que sólo es un enamorado como cualquier hombre en la vida de ella, de mi Almendra, por supuesto que lo sé  todavía estan vivas las imágenes como le pedí que pololearamos, pero confío en ella, sus ojos me avisan que ella me ama.

 Quizás a Ella  le moleste mis acciones  cuando estamos en nuestras reuniones con mis amigos no hablo mucho con ella, en realidad es cierto pero ¿por qué hablar, si con encontrar su rostro a través de las nubes de cigarro y las montañas de manos sosteniendo vasos, encuentro tu cara y amor?

Igual viéndolo ahora. Estas pequeñas fisuras a ella la están  azotándola y molestando, y en su cabeza,  claro es obvio que la pregunta ¿debería seguir conmigo?, Sale a flote en sus pensamientos, lo que me molesta es que  pero todavía está aquí nadando junto conmigo.  Quizás Sabe que la adoro y no podría hacer nada para herirla. Es hora de llamarla.

-¿Aló?

-Aló ¿ Seamus...?

-Sí, Almendra, mi amor  ¿cómo has estado?, Te he echado mucho de menos, te he llamado  y tienes el celular apagado y en tu casa sabes que nunca te pasan mis recados, así que me ha sido casi imposible, contactarte. ¿Leíste los correos que te deje?

-Si mi amor, lo sé, pero ha estado llenas de trabajos y cosas que la universidad me exige como tu sabes estamos a final de año y los exámenes y pruebas, requieren toda mi concentración. El correo no lo he abierto, por eso no he leído tus mensajes, esto me va tener mucho tiempo ocupada.  Son todos los días... igual tengo ganas de escaparme hacia a tu departamento, tenemos que conversar mi amor.

- Si tienes razón Almendra necesito, sentirte al lado mío, abrazarte y ...

-Ok, ¿nos juntamos en la tarde? Llegare como a las 8:30, besos mi amor

Clunk! (Se cuelga la llamada)

-Yo también mi amor, está bien, un beso...chao.

 

 

   1

 

Como le diré, no sé si pueda  manejar la situación, Seamus es una bella persona, pero ya no es lo que busco, necesito alguien que me dé estabilidad, no mundos de fantasías y utopías, necesito cosas concretas y reales.

            Cuando lo conocí supe que estaría bien, ya que en esa época solía divertirme en una forma artesa, me divertía en “carretes intelectuales”, y cuando  mis amigas iban a discotecas, yo iba a tocatas, exposiciones y peñas porque me sentía más a gusto sintiéndome rodeada de gente que me apreciaba por lo que yo pensaba, pero esa faceta de mi vida pasó cuando conocí a Carlos. Carlos me enseñó que la vida es del que tiene dinero y poder, sobre todo del que amasa mucho dinero. Lentamente Carlos comenzó a llenar los vacíos que dejaba Seamus.

 Ahora disfruto salir a  una discoteca y bailar sin parar, olvidarme del mundo para sentirme feliz, pero con Seamus era imposible convencerlo de entrar a lugares así, decía que las discotecas era el primer peldaño para que comenzara tu lavado de cabeza. Carlos en cambio salía conmigo, en finas ropas y en un fino auto a las discotecas mas top de “Sanguijuela”, donde estaba casi toda la gente linda que trabajaba en televisión

 Ahora tengo que cortar con Seamus, ya no estoy enamorada de él, ya es tiempo que los vientos cambien para mi…

 

2

 

Considerando que la tarde se dejará caer con un muy buen anhelo, veo como pasan los segundos y horas aquí sentado, esperando a mi niña en este  cuadrado, siento la esperanza de sentir su cuerpo en mis manos, el cosquilleo de pensar sentir su piel se hace mas fuerte, sabiendo que luego de la tortura de este día, descansare entre las piernas de mi amada.

Cuando divagaba con almendra el fin de la jornada de tortura llego el timbre de fin del día. Tome mi chaqueta y salgo apresurado, corro hasta llegar a mi departamento donde llegare a preparar una cena para Almendra ella adora pasar la tarde con una buena cena a luz de las velas.

   Estaba en la cocina, ya con los tallarines al dente, la salsa lista y descorchando un vino cuando sonó el timbre...

            Apresuradamente cojo el paño de cocina y me limpio las manos, corro hacia la puerta, pero antes paso por el equipo de sonido para poner el tema que cerrara la burbuja de amor. En las calles de “Sanguijuela” llueve, y es una acogedora tarde para que dos enamorados pasen juntos la noche.

Almendra  ha llegado como siempre deslumbrante, como si al foco nunca se le acaban las baterías y  la persiguiera por donde ella transita. Hipnotizado observo como se saca su abrigo, completamente empapado, ya que unas de las cosas que más disfrutamos hacer juntos  es caminar bajo la lluvia, sentir como esas gotas limpian y encierran a la bulliciosa masa de “sanguijuela”, y puedes ver como es esta cuidad, su encanto con la lluvia, se abre como un capullo de rosas, llueve es un espectáculo maravilloso esta ciudad, no hay gente, sólo tú el agua, tu amada y  un buen cigarro...

Observo como se cambia de ropa, a través del marco de la puerta del dormitorio, su cuerpo se muestra frio y deslumbrante ella es  la criatura más hermosa que he  tenido en mi vida. Se coloca una polera, pantalones que saca de mi ropero, arregla su pelo, se hace un moño  y me pregunta.

-¿Cómo te fue... en tu día, Seamus?

-Lo habitual, mi amor, procesando bases de datos que llegan siempre en mal estado,  las arreglo y las envío en un reporte para que los titieres de la política, elijan sus mejores postores para nuevos votos, es increíble como estos malditos políticos, viven a costa de las necesidades y sueños de la gente de escasos recursos. Ellos deciden al beneficiario, pero pensando en su beneficio. Pero,  bueno dejemos ese asunto para el horario de oficina mi amor, sabes que me pone de mal humor hablar del trabajo, cambiemos de tema, vamos!, Cuéntame ¿cómo están tus estudios?,

¿Cómo está la vida universitaria?

-Muy bien, me ha ido excelente, tengo unas buenas notas, pero he estudiado más que la mierda...el otro día la María Cristina estuvo de cumpleaños y le hicimos una fiesta el sábado pasado, te llamé para que me acompañaras y  no estabas,  ¿en dónde estabas?. Te llame al celular y estaba nuevamente  apagado.

- Ah!, Si  se me acabó la batería de celular, estaba donde Ignacio viendo algunas películas y tomando un vino, no hicimos nada mas después de eso  me vine a mi departamento a dormir...

-Oye, pasemos a la mesa a comer mi amor, que la comida se enfría,  la mesa está lista y  me sigues contando de tu día mi Almendra ¿Ok?

 

 

 

3

 

Llegamos a la mesa, noté que su cara empezaba a desfigurarse, observé que sus manos transpiraban nerviosamente, en su pecho cada vez sé hacia más notoria la rapidez de su corazón.

            Miré asombrado como si estuviera observando  a una pobre oveja siendo llevada sobre una cinta recolectora, iniciando su camino al matadero, oyendo los gritos de muerte, mientras detrás de esas murallas, miles de animales  siendo mutilados y cortados en trozos para su venta, apretando cada músculo, esperando el milagro del escape.

 Almendra estaba tensa la noté distante y sólo hemos pasado una semana sin vernos. Comimos en silencio escuchando como Syd Barret iniciaba su camino al manicomio. Asimilé que ella estaba cansada, o preocupada de tantos exámenes que debe tener en la universidad. Seguí llevándome el tenedor a mi boca.. en silencio mirándola

            La cena continuó  un poco cálida. Cuando Terminamos opté por limpiar los platos rápidamente, o si no serian comida para cucarachas dentro de un mes.

Mientras estaba en eso, Almendra liaba un pito, cuando lo hubo terminado, lo encendió y se quedo saboreándolo, mirando como el humo se esfumaba a través de los poros de la habitación. Me senté a su lado y fumé unas buenas piteadas y sentí los pinchazos en la nuca, anunciado que la cabeza estaba entrando a otro prisma, miré a mi lado y me dio un ataque de risa al ver que Almendra estaba pegada con la revistas que estaban encima de la mesa, al sentir mi risa Almendra volvió su mirada hacia mí.

-Seamus tengo que decirte algo. Dijo mirándome con cara pálida y  ojos brillantes.

            La dejé en silencio y tapé su boca con mis labios, el pito me dejó sin  racionalidad y el cuerpo en su forma carnal  tomó las ordenes, al principio trato de separarme pero lentamente se fue integrando al placer. Bajé el cierre de su pantalón pausadamente, subí su polera y toqué lo mas tiernamente posible sus senos, estaban cálidos. Comenzaba  la unión de  cuerpos que se amaban...

            El sexo fue apasionado y juvenil. Terminamos de gritar al unísono el placer y me quedé en su pecho tratando de escuchar su alma, envolviéndome el sueño a causa del  tranquilo ritmo de su corazón comenzaba a cerrar mis ojos. Almendra  se quedo mirando el techo con las manos tiradas en el sillón y luego de un rato me apartó. Y  notaba  en su rostro a una lejana y extraña persona a la que no tenía interés en conocerla. Se levantó y se fue camino al baño. Sentí la ducha abrirse, mientras ella se bañaba, encendí un cigarro y puse un CD de King Crimson, para que la cabeza volara un rato y me permitiera amenizar la espera.

 

 

 

4

 

No debí haber hecho el amor con Seamus. hacerlo me  hará más difícil este momento, pero debo terminar esto, ya no lo soporto...

 

5

 

Al ver llegar su silueta del baño, aprecié que ya no era la misma mujer de la que me había enamorado, pero pensé  quizás fuera alucinación mía que todavía quedaba en mi cabeza.

-Seamus tengo que decirte algo...

-Dime

-Conocí a otra persona,  y me enseño nuevas cosas, las que yo quiero experimentar. Realmente lo siento, pero sabes...te quiero...pero ya no es lo mismo, ya no siento  “chispas” en nuestra relación, el ánimo de aventura se esfumo,  esto ya parece una rutina y por eso creo que no deberíamos seguir juntos.

Al escuchar esto, mi corazón se detuvo, se arrugó y se fue directamente al culo. En los últimos momentos  con Almendra  he sido para ella, un lastre, una carga, ha estado conmingo todo este tiempo solo  por compasión a una maldita y estropeada marioneta tirada en el mas oscuro de los rincones.

Mi ángel es ahora  mi inquisidor.

 

-Muy bien, dije con un nudo de garganta, tratando de insinuar que  no sufría pero en realidad es que  mi corazón se escurría por mi pantalón.

-Creo que para ti , Almendra todo lo que hemos pasado fue eso, un momento grato de pasar, nunca sentiste lo que yo por ti, me hiciste creer en una farsa, esta bien, si quieres alejarte, lo comprendo Anda, corre y disfruta , vas a ser una más, otro ser sin alma. Una mujer bonita que es solo es eso, bella por fuera, podrida por dentro.  Me das pena, has logrado romper mi corazón, pero siento vergüenza de como mi amor se convierte más en  un objeto viejo y obsoleto para ti. Andate  por que ahora solo lo que mis sentimientos pueden otorgarte son  vergüenza y rabia, por que tu tiraste lo único bello que tenia en la vida siento asco hacia ti, ya que nunca sabrás cuál era tu real propósito, andas sacando los mejores momentos de la vida de alguien para solo destruirlos en el piso, ¿me cambias por el tal famoso Carlos?, ¿el  hombre que solo te enviaba flores?, ¿“living la vida loca”? ¿Ah?

-Si Seamus, de Carlos me he enamorado y quiero ser su compañera, como lo fui contigo, pero tu nunca me  mostraste que me necesitabas, nunca hiciste nada especial hacia mi., ¿Tenia que quedarme acá como otro objeto que embellece tu vida?... no poh! Seamus todo tiempo llega a su final, y este es el fin de nosotros. Me grito y  su vista busco el piso

-Ok!. Esta bien, ahora tienes que irte y no quiero volver a ver tu cara Agregué con una lagrima saliendo de mi ojo izquierdo.

-Lo que tu digas,  mi pensamiento es el mismo, mientras más rápido borre tus marcas en mi corazón es mejor para los dos. Ojalá tengas una buena vida..

 

Lo último que vi fue su silueta por la puerta, su olor vendido  no le  quise desear la buena vida, como ella hacia mi. Ella me ha destrozado por completo... pero lamentablemente todavía siento sus labios de fuego en mi pecho,  la amo.

Habrá pasado dos horas en que yo me quede en el sillón con mi cabeza entre las manos, llorando, y viendo como caían las gotas a mis zapatos, el tiempo pasaba lento, y cada segundo dolía. Pensaba en  mi ángel que me ha traicionado, se ha vendido. Cómo pudo cambiar tanto, este  dolor me sofoca y las murallas se hacen mas chicas.

Me levanto hacia la cocina y busco una botella de ron que tenia guardada para ocasiones especiales la abro y me tomo un gran sorbo, mientras las lagrimas recorren mi rostro. Sentía la lluvia golpear mi ventana como un frío testigo de  mi soledad, cada vez más pienso en ella con ese maldito hijo de puta... la rabia y las ganas de vengarme consumen mi racionalidad

  

 

 

6

 

Después de terminar casi media botella de ron, sentí que la mejor opción era el suicidio,  ya no tengo nada porque luchar. Mi Almendra era un  escudo perfecto para seguir en la pelea, ella era mi peldaño, mi toalla para secar la sangre, lo sé, tengo que borrarme de este mundo, soy una falla, soy una maldita arruga de esta sociedad.

            El paso al descanso será placentero o lleno de esperanza ¿existirá el cielo?, ¿Jesús jugara golf con Mahoma? ¿Buda tendrá una fortuna?.

Siempre opté por una forma de suicidio: la de los romanos, cortarse las venas en agua tibia, así no sientes dolor mientras te desangras y piensas en todos mientras la vida se escurre...

            Es hora. La tina ha comenzado su fúnebre llenado, el agua cae tibia formando una pequeña neblina, lentamente me saco la ropa, desnudo salgo al balcón, me tiro en el piso, tomo un largo trago de ron y desahogo mi pena, le grito a la luna., y le reprocho  como fue que  haya pasado esto en mi vida: Llena de sin sabores y cuando comenzaba haber rayo de luz, de felicidad, se llevan a mi Almendra.

 

 

Cuando pensaba en mi muerte desde niño soñaba o imaginaba morir escuchando a Pink Floyd,  sabía el tema  que debería cerrar mis ojos y trascender hacia el negro  ese tema es “Confortably Numb”.Después de poner el tema en el equipo de música (sin que parase nunca), me dirigí a la cocina a elegir el cuchillo que cortaría mi piel, miré, no sabia cual elegir ya que a fin de cuentas el cuchillo elegido debe ser el más filoso. La gastronomía nos demuestra que mientras más filoso el cuchillo más tierno es el trozo de carne.

            Con el cuchillo en la mano entré al baño,  la tina estaba ya adecuada para la obra. La luz de la velas haría mas placentera mi transición, entré en la tina, el agua cálida me recibía, mi último lecho, abrazando y comprendiendo mi dolor, a fin  de cuentas todo esto iba a acabar muy rápido 

 

 

 

 

 

 

 

 

7

Que buena noche la que he tenido, esas muchachas están de lo más ricas y hot. Me falta un copiloto pa’ que acabemos con las minitas en la media partuza.

¡Pero todos los carreteros ahora están casados ja! ¡Quién los hubiera visto ja! ¡Diciendo que ellos iban a ser hombres libres toda su vida con mujeres distintas siempre, ahora  cuando los llamo, me dicen que no pueden salir, que  ya  no están para esos trotes

            El único disponible es Seamus, aunque pololeando con Almendra no sale casi nunca es un macabeo de lomo y toro.

Por lo menos me acompañará a mi casa con las minitas y  podré culiarme a una, él por su parte aburrirá a una con sus conversaciones  y  no me importa, total es  hueá  del que haga con la otra mina.

            Igual estoy cerca del departamento del pasare pa’ que me acompañe, no puedo perderme esta oportunidad de comerme a tremendas minas..

            Al subir al piso donde vive Seamus sentí como un fuerte olor a incienso, mezclado con marihuana, apestaba el lugar, no le di importancia ya que sabía de las estrafalarias conductas de Seamus.

Toqué  mucho rato el timbre hasta que me cansé de esperar.

-¡Abre la puerta po-saco-de-hueas! Grité ¡No veí que tengo a dos minitas de lo más ricas esperando en mi casa, salí pa’ buscar a un compañero, alcohol y unos pitos po hueón, vámonos pa’ mi casa!

Me quede en silencio prendiendo un cigarro, pero no pasa na, este hueon no abre.

-¡Ya po hueón, abre!

 La espera, me chorio y por hueviar le tiré una patada a la puerta, sin querer la puerta se abrió y noté que el departamento estaba sólo con la luz de miles de velas, los ventanales abiertos. Y la lluvia ya tenia mojada todo los sillones y la alfombra. Mientras veía tan cuático escenario pensé ¿en donde cresta esta hueón? Seguí caminando hasta toparme con la puerta del baño, observe que la puerta estaba abierta y de ella salía una haz de luz... ¿Capaz que este hueón esté con la mansa caña? Abro la puerta del baño con mi mano izquierda y observo a Seamus en la tina, llorando con la cabeza entre las piernas, la mano izquierda sosteniendo una botella de ron (a punto de que se acabara el copete) y en la mano derecha sostenía un cuchillo...

-¿Qué hueá estay haciendo con ese cuchillo hueón?

-¡Oye  péscame po, hueón!

-¡Ya , no tengo nada, solo soy mierda queda vueltas dentro del water!

-¡ que huea Seamus, por la chucha!

- Ah ya cache!!!. Te apuesto que terminaste con la Almendra, por eso  estay comportando como ahueonado. ¡Puta!. Todos los hueones se ponen graves  cuando terminan con su mina y  pa variar, siempre tiene que quedar la mansa cagá, huh...Siempre la misma historia, se enamoran de una vagina y los hueones cuando la pierden, se ven en el borde de un precipicio, hueón disfruta de las vaginas que puedas, pa que chucha te va a contentar con una sola, si puedes tener veinte!!!!

-¡Ella era la vagina más inteligente y pura, que había tenido! Pero ese conchesumadre, me la quito, ¿cachai?, hueon me robaron el amor..

-¡Ya hueón, para esa hueá grave, el hueón con ganas de suicidarse, pal pico, hueón vamos pa’ mi casa y echamos la talla con las minas , capaz que te salga un culión, por ahí igual se te mejora el panorama ¿no?, Ya poh sale de esa hueá de tina y ponete ropa, vamos a culiarnos a esas minas, fumarnos unos caños y a chupar! ¡Qué mejor que pasar las penas de amor con sexo, alcohol y drogas!

 

Esta bien,  por la puta madre no  puedo hacer esto, sólo soy un cobarde más, ¡Puta la hueá! Alejandro, siempre el hueon mas inoportuno tenia que aparecer.

 

-¡Bah! Apúrate mejor hueón que las minas deben estar dejando la cagá en  la casa ja ja ja.

 

                                                   8

 

Mientras Alejandro conducía, hablaba demasiado, contando sus carretes con mujeres de edad escolar. No somos viejos, somos  jóvenes, pero ciertamente yo me veía como un viejo a punto de quedar postrado. Alejandro continuaba su charla de mujeres y sexo de las maneras mas extrañas que yo había escuchado. Mientras seguía en esa continua exaltación de su virilidad yo pensaba que Alejandro fue un enviado de ese maldito voyerista que necesita más de mi espectáculo.  Ahora  Alejandro tiene justo la medicina que necesito: un poco de amistad y banalidad momentánea

Llegamos a su casa y notamos la música que suena en las radio juveniles (sobre la vida light: Cerveza en mano y una mujer bailándote) lo más fuerte posible, el equipo de sonido en un martirizante vómito de  música. Con aquel primer vistazo me fui sintiendo mejor de humor y le dije:

¡ Oye te están haciendo cagar tu hueá de equipo con esa mierda!!

 

-¡No hueí po Seamus! ¡Puta las maracas culiadas...igual vale la pena soportar la mierda de música por un momento pá sentir las piernas de estas minas!

Su casa estaba siendo invadida por música barata y él tenía el consuelo de hacer el amor con alguna de estas ovejitas descarriadas que encontró en el camino. Alejandro tiene una meta en su vida: culiar hasta que duela.

            Estacionamos el auto, bajamos las cervezas y las botellas de pisco, yo encendía un cigarro. Sentía frío y mi piel arrugada no me daba el calor que necesitaba para aparentar comodidad y calma. Entramos y vi a unas de la muchachas bailando desorbitada como si su vida dependiera de ello, un fatídico ritual de apareamiento de los seres humanos.

            Me senté cerca de una, sin tomarle mucha atención. Se volteó y me miró.

 

-¡Hola, mi nombre es Jennifer  y la que esta acaramelada con la boca de tu amigo es Francia, lo conocimos hace un par de horas, en el bar  Diuckson’s! ¿Lo conoces? preguntó...

-He estado un par de veces por ahí, el dueño es una amigo mío...

-¿Así que eres amigo de Aníbal?

-Si fuimos muy amigos cuando éramos pendejos pero mi trabajo y su pub nos fue distanciando, todavía somos buenos amigos.

-¿Oye perdón cual es tu nombre? Volvió a preguntó.

-Seamus, ¿te quieres servir algo para tomar?

-Mmm, dame una piscola muy cargada al pisco.dije ya con el sabor de la piscola en la boca

-¡Ok!

Estuvimos conversando casi toda la noche, mientras Alejandro y Francia disfrutaban  de la sonajera de su cama. Se sentía un sonido vigoroso y unos aullidos de placer por parte de Francia

Mientras Jennifer y yo seguíamos atascados en esta latosa charla, tipo programa de conversación. Paulatinamente se acercaba más. Sentía cada vez mas cerca el abrazo de su aliento de pastillas de menta, cigarros,  y alcohol en mi boca...

            Al ver que Jennifer se acercaba a mi pensé en un momento continuar con este show de hormonas y alcohol (para disfrutar la noche), pero como un martillo aparecía la imagen de Almendra... Almendra con su puto Carlos, viviendo en las partes high de “Sanguijuela”, pasando una tarde completa en un “Tontódromo”, comprando  basura...

-¿Seamus estas bien? Escuché...  

-¡Oh,  discúlpame,  hoy fue duro el trabajo y  aparte al llegar a mi casa tuve malas noticias, no quiero hablar de eso.. Discúlpame si te sentiste sola un momento. Dije mirando hacia la ventana.

 Aunque pensándolo bien, debería desquitarme con esa “maniquí ” y hacerle el amor salvajemente, tratarla como una puta, sí,... eso son todas la mujeres bonitas y atractivas son criadas para  putas de alto nivel con un cierto toque “refinado”, que desean la vida fácil, casarse con un estúpido que se mate trabajando, y ame la “buena vida”.

            Mi rencor crece, las manos se me humedecen con un frío sudor, Jennifer comienza a hacerle cariño a mi oreja con su lengua, siento como desde mi oreja se esparce por todo el cuerpo una tensión, que rápidamente invadió todo mi ser, sentí explotar el placer, pero todo se acabó, no duró más de tres segundos, parece que ya no existe en mí el placer. Comenzó a inundarme una tristeza, mezclada con rencor, asco, vergüenza y humillación. Jennifer sintió mi tensión y mi sudor de manos, ella lo tomó como  nerviosismo de  novato en la arena de los amores furtivos, esto al parecer la estimulo a un más, y con la rapidez de una ramera experta,  tomó mi entrepierna y empezó a jugar con m sexo, mientras que a mí los sentimientos mezclados me estaban sucumbiendo..

            Comenzó una lucha de lenguas, y desde el comienzo para mí  todo fue una tortura.

Cualquier caricia que me hicieran, era un recordatorio de Almendra, que todavía movía  sus tentáculos dentro de mi alma. Jennifer afanada en su tarea comenzó a desnudarse y inició un baile erótico, al cual yo, con el dolor, tapando mi vista, visualicé en baile  de un chamán a punto de sacrificar a su hijo por la prosperidad del pueblo.

            Jennifer se inclinó hacia mí y sentí sus labios junto a los míos, el ardor de sus labios fue el aviso de lo que tenia que hacer...

Al tratar de introducir su lengua dentro de mi boca, la aparté de un fuerte empujón hacia el otro extremo del sofá. Jennifer con los ojos abiertos, miraba asombrada desde el otro lado del sillón, con su pelo bañando sus senos. Se levanto  camino hacia el bar y comenzó a prepararse un trago, me miraba de reojo, se fue hacia la cocina y saco dos cubos de hielo, y los echo hacia su vaso, la piscola se rebalso, cayo un poco en el piso.

¿Eres gay? Pregunto..

no dije, encendiendo un cigarro

            ¿y entonces cual es el problema, papito?

 

Yo, contigo no tengo ningún problema,  es mío..

            Ella mientras decía estas frases, buscaba su chaqueta, de ella saco un papelillo de coca, y en la mesa de la cocina hacia dos líneas. Las aspiro casi inmediatamente, y sus ojos se pusieron color furia.. color de deseo, del placer no otorgado, volvió hacia el sillón y me pidio unas fumadas de mi cigarrillo, y comenzó a llorar

 Eres el primer hombre que me rechaza, el único, todos se derriten por este par de siliconas andantes, nunca en mi vida había sentido el rechazo..

            No me sentía con él animo de ser un paño de lagrimas y tragarme desilusiones de alcobas, así que  opté por calmarla,  y pasarle su ropa interior

En ese mismo instante sale Alejandro, con una cara de satisfacción, mezclada con cansancio y pregunta:

-¿Qué hueá les pasa a ustedes dos?

El espacio que quedaba entre Alejandro y la puerta, observé como Francia aspiraba una línea de coca..

-Yo solo la aparté de mi lado Alejandro, no quiero cariños, por lo menos hoy no me siento bien

-¡Ya poh Seamus, para tu huea! : Parecí cabro chicos, para de ponerte flores, al hombre mas sufrido, no eres el único ¿ok?, además  me estas estropeando la noche, por favor ponete a tono hueon

Tienes razón Alejandro  lo intentare, pero por lo visto  Jennifer,  no me otorgaría una segunda oportunidad. Ya estaba con su ropa interior y con su vaso y tratando de matarme con su mirada, con lo cual decidió irse a la habitación de Alejandro para realizar un cuadro plástico.

      ¡Quédate como los hueones, mirando el techo!, fueros sus palabras  cuando cerraba la puerta

            Al escuchar, observé la puerta de la habitación de Alejandro,  los gritos de placer eran cada vez más ensordecedores y molestosos, como caminar por la calle bandera.

Busqué  la  botella de tequila que estaba botada en el costado del bar. En realidad me sentía aliviado  de  quedar solo, para seguir matando el tiempo a través del gollete tiempo. Miré el reloj en la muralla son las: 04:30 am, encendí el equipo ya que la sonajera del placer continuó ahora con dos perras aullando.

            Estaba frió el ambiente, busqué por todas las estaciones de radio, una mano que me acompañara en esta soledad, encontré a Bowie desembaulando en una radio, y me recosté en el sillón y busque en mi bolsillo mi cajetilla de cigarros, abrí la tapa de la botella y tome un gran sorbo, enseguida me llevé el cigarro a la boca, después la tequila bajó por mi garganta quemando cualquier rencor y resto de comida...

            El tabaco y la tequila seguían de compañeros, hasta que se me cerraron los ojos, y  oídos. Por fin camino, a los sueños donde casi nunca puedes salir herido, por fin el final de otro día traumático, cada vez siento que una fuerza extraña me esta haciendo pasar por este martirizante camino.